sábado, 23 de junio de 2012

DIÁLOGO

¿Y si volvemos al diálogo? 23-06-12 | Reflexiones, por María Herminia Grande Este último miércoles, día de la Bandera, nuestro país vivió distintas instancias. La sensación de quien escribe este análisis fue la de ver un cuadrilátero en el cual los dos protagonistas no estaban dentro el ring, sí cerca de él, y los espectadores, muchos, esperaban sentados en sus butacas la definición del espectáculo. La tarde cobró, con la aparición de algunos personajes secundarios del gobierno nacional, ribetes de sainete (Boudou, Mariotto, Berni). Sobre esto último la sensación descripta parece que fue compartida con la primera mandataria, dado que la mañana del jueves amaneció con otro protagonista: De Vido. Dije en otras oportunidades que la elección del titular de la CGT nunca cobró tanta expectativa política, pareciese que la definición es entre Moyano y Cristina de Kirchner. Tal vez, dado los últimos acontecimientos algo de esto se perciba. Moyano, si revalida sus títulos en la CGT, será mucho más que un secretario general del movimiento obrero. Será la cabeza visible de un peronismo que no siente al gobierno como propio, y que busca cómo volver al poder. Claro que el 12 de julio tiene una primera parada, y es el próximo miércoles 27 de junio, donde allí comienza la definición de una nueva historia en el peronismo: Hugo Moyano, se adueñará de la histórica Plaza de Mayo. Encrucijada difícil para la presidente Kirchner dado que la calle, en esta ocasión, no le pertenecerá. Desde el sector sindical contrario a Moyano, accionan desde el resorte que tienen a mano cual es la respuesta sindical (aquí la pulseada es distinta porque no cuentan con el brazo político, y si lo cuentan deben reconocer como referencia a la presidente Kirchner). En esto Moyano los aventaja dado que junto al titular de las 62 Organizaciones Peronistas, Jerónimo Venegas, hábil articulador (Pino Solanas está muy cerca de este sector), ponen el pie en el acelerador político para el armado en todo el país con miras al 2013 y al 2015. Por estas horas el sector de los gordos y los independientes pedirán una reunión con el ministro de Trabajo, Dr. Tomada, encabezados por el secretario adjunto de la CGT, el metalúrgico Belén. Diecinueve gremios buscarán en esta reunión intentar habilitar el diálogo que consideran que la CGT ha cerrado con el gobierno. Llevarán un petitorio y seguramente también en un mismo acto, pedirán vía ministerio de Trabajo, un nuevo congreso normalizador de la CGT. El motivo por el cual el próximo miércoles Moyano convoca al acto no puede ser de oposición de ningún gremio (asignaciones familiares y mínimo no imponible); no obstante los gremios antimoyanistas justifican su ausencia diciendo que “esta reivindicación la convirtió en política y está usando un tema que es gremial y nos compete a todos”. Se preguntan ¿por qué no reclamó con tanta vehemencia antes? Es cierto, Moyano disfrutó de las mieles del kirchnerismo mientras pudo. No hizo ni más ni menos que lo que hace cualquier sindicalista, ejercer el poder, conquistarlo, disfrutarlo y aplicar un apotegma gremial que dice: “las conquistas no se agradecen, se disfrutan”. El sector sindical opuesto a Moyano confía (o dispone de información) que la Presidente va a cambiar la ecuación del mínimo no imponible, claro que luego que la CGT, esperan los gordos, cambie de manos. Días atrás Moyano me decía: “Yo no estoy enojado, he planteado una realidad. Yo estoy al frente de un sector que como decía el General: “cómo le vamos a negar que viva con dignidad al que genera la riqueza de la tierra”. El que genera riqueza de la tierra es el hombre de trabajo, me refiero al hombre que hace el esfuerzo físico, al hombre que trabaja con el intelecto, al profesional, al comerciante, a todos los hombres que trabajan. Lo voy a decir claramente, en este país hay una sola clase de hombres: los que trabajan. Y no se le puede privar que viva con dignidad el hombre que trabaja, el que más necesita… no se le puede privar de nada. No estoy dolido ni molesto. Yo siempre he sido igual, con el gobierno de Menem uno de los que más peleé fui yo, en el poco tiempo de De La Rúa, también, de manera que siempre estuve del mismo lado. Cuando me preguntan si la CGT se acerca o se aleja de los gobiernos, yo digo que son los gobiernos, de acuerdo a las políticas que implementan, los que se alejan o se acercan a los trabajadores, y esto desgraciadamente es lo que está pasando”. Todo indica que el gobierno nacional, fiel a su estilo, cual es la no planificación, lanzará líneas de crédito para reconciliarse con la clase media. En las butacas un país espera, pero no la definición en el ring, sí la definición que la política y sus protagonistas le deben a la sociedad.

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