viernes, 27 de enero de 2012

PUEBLO EQUIVOCADO


Anunciamos lo que estamos viviendo en la Argentina hace mucho tiempo. Intolerancia, desprecio por la opinión diferente, violación sistemática de la Constitución Nacional y de los principios republicanos, aumento de la corrupción en forma inimaginable. Medidas retrógradas que han fracasado hace seis décadas como el control del dólar, la restricción a comprar la verde moneda, control de precios, prohibición de las importaciones con amplios controles y quitas a las exportaciones, obligación de traer al país las reservas que otras empresas tienen en el exterior, prohibición de repartir utilidades en el extranjero a los bancos, introducción de representantes del Estado en empresas privadas, llamadas intimidatorias de funcionarios gubernamentales a empresarios de varios ramos para que hagan lo que el gobierno quiere, intención de reformar la Constitución Nacional para habilitar un tercer mandato inconstitucional de la presidente, obligación de que todos saquen una tarjeta para viajar en colectivo bajo amenaza a quién no la saque de pagar más el pasaje, son algunas de las maniobras antidemocráticas que hace un gobierno para mantener el poder, en realidad para acrecentar el poder y eliminar cualquier vestigio de alternancia u oposición que de hecho casi no existe.
Todo esto que describimos no es responsabilidad exclusiva de quienes gobiernan la NACIÓN, sino de quienes apoyan por convicción y por interés este "Modelo" que para muchos tiene un solo secreto y es el precio de la soja, que aunque ha bajado, supera en cuatro veces al que cotizaba durante el gobierno de Fernando de la Rúa y permite todavía despilfarrar los millones de dólares recaudados en sueños "Eternistas" y "Monárquicos" que están llevando a la Argentina a un destino que será imposible de modificar con un pueblo apoyando mayoritariamente este tipo de maniobras mientras millones de pobres mueren de hambre, no se educan y no se curan aunque las cifras oficiales muestren otra realidad que es una fantasía.


Alejandro Olmedo Zumarán.

No hay comentarios: