jueves, 5 de enero de 2012

PISTOLITA MORENO


Las largas tenazas de Moreno

por Ricardo Medrano

Si hay un funcionario del gobierno nacional que disfruta de una muy mala imagen pública, ganada más que a pulso, ese es Guillermo Moreno, el secretario de comercio interior ha tenido algunas actuaciones lamentables y otras inaceptables, pero continua firme en la senda del despropósito.

El daño que el funcionario en cuestión ha hecho a la economía nacional solo podrá ser visualizado en todo su esplendor o más bien en toda su decadencia cuando el tiempo pase, cuando la distancia otorgue la perspectiva necesaria, pero sin ir más lejos, no son pocos los sectores de la economía que sufren sus embestidas, la exportación de trigo es ejemplo más que fundamentado.

La carne no es cada vez más cara e insecable para los sectores más humildes, se ha perdido stock ganadero en estos últimos años de forma paulatina pero constante, la leche no lo lleva mejor y además cuando ciertos empresarios reclamaron sobre la imposibilidad de seguir produciendo a precios congelados, el secretario se despacho con una genialidad bien argentina “hagan los envases más chicos”, como si de alguna mera en un universo paralelo eso no sería un aumento de precio.

El problema radica ahora en el desfasaje de la balanza comercial, no es novedad ver camiones con productos de Brasil parados en la frontera con excusas banales, ya que la importación no se cierra pero si se dificulta un rato, es por eso que la nueva estrategia es una vuelta a “compre argentino” pero esta vez versión forzada.

Nadie está en contra de privilegiar al productor nacional, más bien todo lo contrario, se sobreentiende que es preferible que las divisas queden en el país porque estas generaran mas riquezas dentro del país, además de la obviedad de apuntalar el trabajo de miles de argentinos, pero definitivamente esta no es la manera de generar ninguno de los nombrados beneficios.

Esto de empezar la casa por el tejado no es novedad en el panorama político nacional, pero a pesar de que parece sorprendente que se cierra la importación en lugar de fomentar las condiciones para que la opción lógica sea no importar, no se trata de un error sino de una estrategia más sencillo además de profundamente más peligrosa y nociva, es muchísimo más complicado hacer políticas de incentivación productiva que cerrar las fronteras, es infinitamente más complejo hacer que los argentinos quieran comprar argentino que ordenarles que así lo hagan.

El problema de la democracia, o al menos uno de ellos, es que cada uno lo interpreta de la manera que más le conviene, sin ir más lejos, estas decisiones avaladas por el voto del 54% de la población a muchos otros, con razón, le ` pueden sonar con tintes dictatoriales.

La democracia no se vive una sola vez cada cierto tiempo frente a la urna, es un constructo diario que debe ser validado, estos hombres como Moreno, poco, muy poco aportan a esto.

No hay comentarios: