jueves, 5 de enero de 2012

AUNQUE EL RELATO TRATA DE MAQUILLARLO A CRISTINA LE FALTÓ GRANDEZA




Por el Arq. José M. García Rozado

Para el relato oficial Moyano ataca a CFK, Peralta se convirtió en ultraliberal, las subas impositivas son redistribución de la riqueza, Feinmann ayer habló del enriquecimiento ilícito de los K y luego intentó retractarse, Carta Abierta denuncia la ilegitimidad y el peligro de la Ley Antiterrorista mientras CFK perdió la oportunidad de dar una verdadera muestra de grandeza política, en su hora más difícil.

Estamos los Argentinos tan acostumbrados al “relato-discurso” oficialista, y nuestra capacidad de asombro nos demuestra que no tiene límites, que cuando “ella” enfrenta a cualquiera ese pasa a ser un verdadero demonio al que le caben todas las atribuciones del mal, porque según el relato-discurso impuesto desde el poder el bien sólo lo representa “ella” y la lucha épica llevada a cabo por “él” que le costara la vida.

Así se demonizó a quien hasta hace apenas unos meses era el paladín de la lucha por los derechos de los trabajadores o el escudero de los aprietes a medios o sectores sociales –productores agropecuarios-, o hace apenas unos días se mutó de “elegido” a neoliberal menemizado al Gobernador santacruceño Peralta por intentar imponer el “ajuste” –que dicho sea de paso se impone a toda la sociedad argentina vía impuestos, semicongelamientos salariales, quita de bonus a estatales y jubilados, quita de subsidios a la energía, el gas y el transporte, etc.- en un territorio acostumbrado desde el poder central a generosos aportes que ocultaban las exhaustas arcas provinciales.

Ni hablar del último crimen político llevado a cabo, contra “ese borracho al que le llegó la hora” según definiera la “madre” Hebe, respecto del compañero Carlos Soria al que la historia una vez terminado el presente régimen deberá dilucidar con justicia. Es curioso como desde la reasunción cristinista se vienen sucediendo una serie interminable y concatenada de hechos dignos de una novela kafkiana de muertes poco claras y hechos “raros”. Primero fue la autoimposición de los atributos cual monarca absolutista en el mismo acto de reasunción, luego vino el ataque directo y falaz al Líder del peronismo, más tarde el enfrentamiento –que venía larvando desde hace un tiempo- contra el sindicalismo peronista.

Un poco más acá, estuvo la catarata interminable de promulgación y aprobación poco democrática de una decena de leyes en tiempo récord –con la complicidad en muchos casos de ciertos sectores de la oposición- entre las que se destacan por lo innecesarias y peligrosas la de Terrorismo, la de Delitos Económicos, la de seudo estatización de Papel Prensa, la del mamarracho del Presupuesto 2012, la de la casi designación de un extranjero como Jefe de la Armada Argentina, hasta el aprovechar la difusión de su enfermedad para admonizar a propios y extraños sobre los “sacrificios extremos a los que se ve sometida en aras de diseñar esta nueva Argentina”, mientras aprovechaba para chicanear al Jefe de Gobierno Mauricio Macri.

A esta sumatoria de despropósitos debemos sumar los atropellos a los medios periodísticos –embargo ilegal a La Nación, ataque a Cablevisión e intento de desguazamiento juez federal de Mendoza de por medio (y con socios como Vila y Manzano)- y el intento de convertir un “verdadero ajuste al más puro estilo neoliberal” en una cruzada épica contra las clases opresoras, luego de que se nos informara que se había subsidiado durante ocho años el juego –casinos y bingos-, los bancos, las telefónicas y toda aquella empresa de servicios que se nos ocurra. Pero fue Pablo Feinmann, el filósofo kirchnerista de cabecera de Cristina quien al hablar de la riqueza del matrimonio y sus necesidades pecuniarias en caso de deber exiliarse justificaban incluso alguna ilegalidad en la construcción de su fortuna. Aunque luego intentara negar aquellas declaraciones que tanto disgustaron a CFK y que circulan profusamente por la web.

Pero es tal el grado de ilegalidad de las leyes votadas y promulgadas a libro cerrado que los propios miembros de Carta Abierta las califican de un “retroceso notorio del espíritu democrático” tomando tardía nota de esta costumbre hegemónica y autoritaria del régimen kirchnerista y que no nace con estas leyes, ni con este momento histórico, pues esta ley antiterrorista –criticada hasta por la misma Hebe- está directamente dirigida a reprimir cualquier maniobra o hecho que pueda afectar al Gobierno, pudiendo ser aplicada con absoluta arbitrariedad, siendo de un tenor tan burdo e impreciso las aclaraciones de los funcionarios que no resisten el menor análisis.

El “ajuste gubernamental impuesto” es de tal volumen que supera un 350% en el caso del gas incluyendo el cargo tarifario específico para pagar importaciones y que se cobrará desde el mismo verano, un 150% en la electricidad que además de la quita del subsidio incorpora un incremento del 35% en el costo de la energía desde enero, y del 230% en la tarifa plena del agua; si esto no es un “ajuste” del más puro estilo neoliberal y fondomonetarista –comparable con el impuesto por las derechas españolas de Rajoy-, todo ello sumado a los aumentos de los peajes de las rutas y autopistas sea para automovilistas como para las cargas en camiones lo que llevará a encarecer las mercaderías transportadas.

La presión tributaria argentina cerró el año 2011 con un incremento de 2% respecto del año 2010, siendo del 35,7% del PBI por lo que cada argentino que tributa debe trabajar más de 4 meses o sea 93 días por año para pagarle al Estado los impuestos, siendo el país que más tributa de latinoamérica y el tercero a nivel mundial, sólo superado por Suecia y Francia, y muy por encima de EEUU, Méjico. Todo ello para intentar paliar el déficit del Tesoro de más de $ 52 mil millones, cerrando el año con una recaudación record de $ 540 mil millones lo que no alcanzó para que tuviésemos superávit fiscal; y eso que somos uno de los pocos países que exigen tributar ganancias a los sueldos de las clases media bajas –ya que tributan aquellos que superan apenas dos (2) canastas básicas siendo solteros o escasas 2,8 canastas en el caso del casado con dos hijos-, un verdadero dislate digno de un gobierno extremadamente neoliberal o socialiberal y no de quien se dice progresista.

Es tan inmanejable el déficit fiscal y el muy acotado superávit comercial que el gobierno Cristina ha optado por anular el “plus” salarial a los estatales y a los jubilados y pensionados, aquel bono navideño este año pasado brilló por su ausencia significando un verdadero descalabro en las cuentas salariales de miles de argentinos. Pero CFK perdió la oportunidad de “mostrar grandeza” al no asumir que ella es la responsable de un país a cuyo pueblo se siente “honrada de servir”, tal como lo hiciera en situaciones adversas extremas el primer mandatario irlandés Michael Higgins hilvanando sencillas palabras cargadas de emotividad ante la navidad triste de un pueblo en crisis.

Para Cristina el 2011 ha sido un año duro, su annus horribilis, como caracterizara Isabel II a 1992, este año que acaba de terminar fue peor que todo lo imaginado por ella: atravesó el duelo por la muerte de “él”, un año atrás, y acaban de diagnosticarle un cáncer de tiroides que al escribir esto le fue extirpado con éxito, pero para no dejar de ser quien es, a diferencia de la gran mayoría de sus congéneres latinoamericanos a los que los aqueja o aquejó ésta desgracia ella se lo adjudicó a sus inmensas responsabilidades, siendo claro que cada uno es dueño de atribuirle la etiología del cáncer a lo que le plazca. Pero yo no me siento responsable por ello.

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